lunes, julio 28, 2008

Adiós mi Viejo Lapiz


Hoy me revelo contra aquel viejo lapiz,
ese mismo que me hizo escribir
entre tantos sentimientos
que caen entre vagos recuerdos
del alcohol derramado,
la luz tenue de una noche azul,
los parajes de un mundo sin razón,
que alguna vez sentí sin temor.

El atardecer apagando mi luz
se va como aquel papel desechado
entre garabatos,
como sus viejos escritos
sin sentido o coléricos, quizá.

Hoy me revelo ante ti,
para consumar ese odio
que me despoja de mi libertad
y me hace depender de ti;
lo sabes, sólo escribo por ti,
por tu maldita existencia.

Hoy se transforma en mierda
todo sentimiento prematuro
y te dejo, te dejo en algún lugar
donde no me puedas llevar a ese mundo,
que extrañaré.