domingo, febrero 12, 2006

Casi Sueños

Un atardecer de febrero
llevó su silueta
al fondo de un campo
de oscuros sueños.

Una noche imantó
una estrella en su mirada
de deseos inesperados
a lo largo de su manto negro.

Un recorrido por su cuerpo
llamó a la confusión
de la excitación tardía
de miradas entrecruzadas.

Una despedida fugaz
mantuvo cautiva
la esperanza de volver a ver
un cielo con figuras amorfas.