viernes, mayo 09, 2008

Cristales Ajenos



Cruzando caminos donde el polvo
se encuentra cabizbajo,
tu voz recorre el infinito
llegando al oído sordo de la impotencia.

Extendiendo tu mano,
el grito de la soledad
se apodera de tu tristeza
mintiendo al miedo de tu corazón.

Bajando tu mirada sigilosamente,
el sueño furtivo de llorar
bajo el calvario de ojos burlones
desaparece en medio de la luz.