Hécate

Sueños de indiferencia
la apartaron de la realidad
común entre los mortales
alejandola hacia el umbral
de un mítico recuerdo ancestral.

Derroches de misterio
emanaban de su divinidad
mientras los susurros
la marcaban a lo largo
de su caminar.

Diálogos sin sentido
con seres jamás vistos
dieron vida a curiosidades
sobre el mundo íntimo
de las noches oscuras.

Vivencias intensas
plagaron de placer
su tímido sentir
hasta sucumbir ante goces
extraños de adicción.

Caminando hacia el sendero

Se escapó de un cuento irreal
donde no existió final
una noche en la que la luna
no alumbraba el bosque
que la vio un día florecer.

Sollozante se alejó
una tarde del mes de abril
hacia un mar de lágrimas
amargas que desembocaban
en un mundo de complejidades.

Acercandose a la noche
visitó el infinito de su alma
por un malecón sin estrellas
donde el viento acarició
su cabello ensortijado.

Bajo la noche

La bajada de un camino
flotante entre sus peldaños
inducen la caída de cuerpos maltrechos
hacia los pies de una ninfa
que recorre un mundo
sin mirar el horizonte.

Fatigas de alucinaciones
no hacen más que atar
a las mentes de pensamientos nulos
a su estrecha figura
que cambia constantemente
alrededor de su aura.

Necedad en las acciones
de nublar la mente sin un recuerdo
atrajo el sueño pusilánime
de una visión sin fin
la cual hizo estallar en locura
a las almas negras del pasado.