jueves, junio 22, 2006

Confesiones Anormales

El cruce de una lágrima
con su rosada mejilla
dio vida a un día oscuro
de rupturas funestas.

Sus palabras fueron mortales
como las flechas en su corazón
que unieron la ternura y maldad
ante un recuerdo maldito.

Los consejos fueron inicuos
y su alma echó a andar
hasta un pasadizo lejano
donde se le dejó de ver.